0324-banner-bonart-Racisme-1280x107px

Opinión

Maillol: la búsqueda de la armonía

Maillol: la búsqueda de la armonía

El Museo de Orsay de París dedicó, hasta el 21 de agosto, una inmensa retrospectiva al escultor de Banyuls de la Marenda Aristides Maillol (1861-1944). Después irá a la Kunsthaus de Zurich, hasta el 22 de enero de 2023, y hasta mayo, en el Museo de Roubaix. Es una gran celebración del escultor de la serenidad, del orden, de la medida y de la mediterraneidad.

Inspirador del Novecentismo en escultura y reivindicador del desnudo femenino inspirado en la antigüedad, Maillol es conocido sobre todo por las representaciones de mujeres desnudas, verdaderas diosas mediterráneas, que lucen con rotundidad su plenitud anatómica. En Europa la obra del maestro rosellonés no ha tenido el reconocimiento de la de Rodin o la de Bourdelle, por ejemplo, y eso a pesar de las numerosas esculturas que lucen en medio de París, en los jardines de las Tullerias, frente al Louvre, existencia en París de un Museo Maillol, desde 1995, y que la masía de Maillol, su casa taller de Banyuls, también esté abierta al público desde 1994.

Ahora, las miradas cruzadas de esta gran retrospectiva permiten situar a Maillol en el lugar que le corresponde en la gran historia del arte. Grabador, ceramista, dibujante, pintor, bordador y sobre todo escultor, Maillol fue un artista completo. Para los noucentistas, Maillol representó la realización plástica de un ideal que daba un valor positivo a tendencias artísticas que algunos podían considerar superadas o antimodernas. Con Maillol, el regreso al Mediterráneo ya los valores de la gran escultura griega tomaron una proyección universal.

La exposición de París no se limita a reivindicar al escultor oa reconstruir su cronología. Se analiza bien evidentemente su obra, las afinidades artísticas con los nabís, la relación con Rodin y la importancia de sus modelos femeninos. Pero no se elude la cuestión más delicada que tanto daño le hizo a la posteridad del escultor, sus simpatías germánicas y sus relaciones con su mecenas, el conde Harry Kessler, ya durante la primera guerra mundial, o con el escultor Arno Breker durante la segunda; amistades que le permitieron conseguir sacar de la cárcel a su modelo Dina Vierny cuando ésta estaba acusada de facilitar el paso de la frontera a resistentes. La muerte de Maillol, el 27 de septiembre de 1944 cuando volvía de Vernet en coche, le dejó sin defensa ante las acusaciones de colaborador que circulaban en Banyuls. En cambio, en París y en el extranjero su fama escultórica estaba muy presente. En la exposición también se analiza el proceso creativo de algunas obras como El Mediterráneo o el Monumento a Cézanne , situando al escultor entre los grandes de la primera mitad del siglo XX, los predecesores y sus contemporáneos.

canal-mnactec-180-180Banner-Consuelo-Kanaga-180x180px_v1-cat-1

Te pueden
interesar
...

0324-banner-bonart-Racisme-1280x107px